Una franquicia de educación es un tipo de negocio en el que se le da a un individuo, grupo o empresa el derecho al aprendizaje de productos o servicios presentes en el mercado.
A la hora de franquiciar educación con consultorías especializadas en el sector, muchos son las ofertas que se les pueden proporcionar a los clientes. A menudo, se centran en la prestación de servicios para los niños. Además de la franquicia destinada a la tutoría, podemos contar con las destinadas a las personas en edad preescolar (las guarderías). También podemos incluir en este grupo, las compañías que se especializan en enseñar a los niños habilidades específicas, como la forma de bailar, patinar, hacer punto, y muchas más.
También podemos encontrar las destinadas a niños con necesidades especiales o para los pequeños que precisan servicios avanzados.
A veces, pero, estas franquicias se centran en una educación para adultos, en lugar de niños. En estos casos puede proporcionar a los adultos una la formación profesional, o ayudarles a desarrollar habilidades específicas: baile, cocina, arte, etc. Muchas son las posibilidades que se nos ofrecen en el campo del aprendizaje.
Importante es no confundir las franquicias de productos para la enseñanza, con las de servicios educativos. En el primer caso, lo que podremos encontrar serán libros y equipamiento científico.
Y es que las de productos son muy utiles, tanto para alumnos como para profesores, a la hora de comprar materiales necesarios para las clases. Sin embargo casi siempre se necesita recurrir a estas, sea cual sea el servicio que nos interesa y al que nos apuntaremos.
En algunos casos, franquiciar educación significa ser capaces de ofrecer ambas categorías de interés: o sea tanto productos como servicios. Por lo tanto, se puede formar un negocio de instructores de formación, especializados también en la venta de equipos profesionales.
En la mayoría de los casos, el propietario de estos comercios, que se puede ver como un plan de futuro, ofrece como poco un par de oportunidades. Si estas se ajustarán a nuestras habilidades e intereses, podremos considerar apuntarnos.
Se trata, entonces, de una oportunidad tanto por los que tienen ganas de formarse y desarrollas sus habilidades o visiones de aprendizajes; pero también lo es para los que quiero invertir en este negocio como emprendedores, ya que los resultados en este tipo de comercio pintan muy bien. No nos olvidemos que estamos tratando con un “producto” ya renombrado y conocido, por lo que el éxito será más fácil de lograr, respecto a un negocio que acaba de empezar.