A pesar de que otras facturas como la luz no dejan de subir, la factura en telefonía móvil es menor de la que pagábamos hace 16 años. El consumo medio de móvil en 1997 es de 14.000 pesetas, unos 84€, ahora la mayoría de los jóvenes de nuestros no pagan mucho más de nueve euros. En aquel momento era difícil ver a gente hablando por el móvil en la calle, aunque estaba permitido ir al teléfono al volante.
A finales del siglo pasado la telefonía móvil se extendía rápidamente aunque allá por el año 1998 solo tuviera móvil un 18% de la población, un dato irrisorio en estos tiempos en los que existen más móviles que personas.
Las tarifas eran altas y entre las cuotas fijas y las personales, una persona que usara el teléfono para hacer un par de llamadas al día de unos pocos minutos, podía consumir de media unos 84€, con estos precios proliferaron los SMS. Muchos operadores regalaban a sus clientes mensajes cortos y su consumo se extendió como la pólvora, cambiando nuestro lenguaje para incluir todo lo que queríamos decir en tan solo 160 caracteres.
Ahora podemos juntar nuestro Internet de casa, el fijo y el móvil con acceso a Internet de alta velocidad y pagar menos de lo que antes gastábamos por una línea de móvil con el que apenas llamábamos. Ya no recordamos lo que era mandar un SMS ahora ponemos todo lo que queremos decir por Whatsapp y solo nos preocupamos por los caracteres cuando estamos en Twitter.