Desde que comenzará la crisis cada día no hemos dejado de oír hablar de recortes, de los “hombres de negro” y de las políticas de austeridad. En materia sanitaria los famosos recortes se han ido haciendo paulatinamente, muchos de ellos impuestos por Europa. Otras medidas llevadas a cabo en sanidad han usado la crisis como escusa para debilitar a un sistema sanitario fuerte, uno de los mejores del mundo, el copago o la privatización de centros sanitarios públicos han provocado la indignación y las protestas de muchos ciudadanos.
Uno de las primeras medias anuncias fue la externalización de la sanidad que el Tribunal Superior de Justicia hace un par de semanas puso freno al proceso, el gobierno que ante cualquier recorte en materia sanitaria se encontraba con la desaprobación y la indignación de los ciudadanos, ha cedido finalmente a las presiones de Europa y ha aprobado el copago de medicamentos hospitalarios dispensados a pacientes no ingresados y a partir del uno octubre se cobrará a los pacientes un 10% de sus tratamientos farmacológicos.
Según afirman muchos expertos el ahorro que supone esta medida es mínimo y las sociedades científicas y las asociaciones de apacientes advierten del riesgo para muchas personas enfermas la dificultad para acceder a fármacos costosos para patologías poco frecuentes. En algunas comunidades como: Comunidad Valenciana, Aragón, Castilla y León. País Vasco, Asturias, Extremadura Canarias y Andalucía no se llevará a cabo el copago sanitario lo que produce gran inequidad entre pacientes de diferentes comunidades autónomas otro problema es también las demoras en autorización de nuevos fármacos llevadas a cabo por el Ministerio de Sanidad que cada día son mayores.
Desde empresas y sectores confiamos en que cesen paulatinamente los recortes llevados a cabo en sanidad y las personas que padezcan de alguna enfermedad puedan obtener los mejores fármacos sin demoras y al menor precio posible.