Tras el éxito rotundo que tuvo la “Fiesta del Cine” con más de un millón y medio de espectadores en los tres días que duro la promoción, se abrió el debate de si el precio de las entradas (que oscila entre los 6 y 12 euros dependiendo de la sala, títulos…) era el motivo de la gran crisis que está viviendo la industria cinematográfica.
Esta semana las principales salas del país anunciaron rebajas en sus entradas: lunes, martes y miércoles el cine costaría 3,50€. La respuesta no se ha hecho esperar y se ha aumentado en un 59% en número de espectadores en el primer día de rebajas, lo que se traduce en un 22% más de beneficios que el mismo día de la semana pasada. Los datos son estimados ya que las dos cadenas de salas que han decidido hacer estos descuentos Cinesa y Cineplex no han querido facilitar los datos.
El sector sigue sin llegar a un acuerdo y no saben qué hacer para salvar al sector, el resto de salas agrupadas en la Federación de Cines de España (FECE) se muestran más partidarias a plantear un nuevo día del espectador con un precio por localidad que rondara los 3,9€. La FECE indica que estas rebajas y promociones son insostenibles en el tiempo, ya que con el tiempo la demanda comenzaría a bajar y sería imposible sostener los precios.
Los españoles han demostrado que prefieren la pantalla grande y asistir al cine antes que descargarse la película o verla en el televisor, pero dan una advierten con sus actos al sector: si los precios no se moderan a la economía de los espectadores la salas seguirán vacías.
