Distribuidoras y salas exhibidoras de cine, tras la caída de espectadores que ha experimentado en los últimos años y con los buenos datos de facturación que les produjo la “Fiesta del cine” debían reaccionar con una reducción en la precio de las entradas.
El debate lleva abierto meses, una reducción drástica del precio de las entradas no se podía mantener, por lo que volvieron a plantearse poner un día del espectador con un descuento considerable. Las salas propusieron poner el precio de las entradas entre 3 y 4 euros un día a la semana, pero Comisión Nacional de Mercados y Competencia rechazó la medida por concentración de precios.
Ir al cine se está convirtiendo cada vez más en un lujo, por lo que fijar los precios una vez a la semana sin establecer el día y con un euro de margen, podía ser muy ventajoso para el espectador. Finalmente se ha acordado entre 3,90 y 5 euros un precio mayor y un margen aun mayor, por lo que muchos dudan que la rebaja atraiga a miles de personas a los cines cada semana.
Hay que recordar que el éxito de la fiesta del cine en el que se vendieron más de 300.000 entradas el precio era de 2,90 euros un precio mucho más atractivo que el que se está proponiendo ahora. Os informaremos de los resultados de esta vía de escape para buscar al espectador perdido.
