La marca España intenta potenciar el español

El español como puerta para acceder a nuevos negocios, eso es lo que la mayoría de organismo institucionales están tratando de hacer ver a los estados emergentes en los encuentros institucionales.
Aprender el castellano como puerta hacia un mercado latinoamericano pasando antes por nuestro país, esa es el mensaje que pretender trasmitir aunque parece que no está calando como querrían. Disminuye el número de chinos que vienen a estudiar a España, a pesar de que 400.000 chinos son enviados a estudiar al extranjero y solo alrededor de 6000 eligen España como destino.

Se ve en el gigante asiático una enorme potencia, pero finalmente es la realidad la que se impone y la crisis está afectando enormemente a la marca España. A pesar de que el Instituto Cervantes ha visto como, en estos últimos 5 años como se iba mermando poco a poco su presupuesto, se ve en grandes metrópolis chinas una salida a esta situación y por ello se destina mayor presupuesto, aunque sigue siendo insuficiente.

El Instituto Cervantes quiere instalarse en Shangai, para impartir español la ciudad más rica y poblada de China, pero España solo tiene permiso para operar en Pekin. Por más que se ha intentado por todas las vías oficiales de más alto nivel conseguir que se puedan dar clases de español en Shangai, las autoridades chinas se han negado rotundamente. Para solucionar este inconveniente, las clases de español se impartirán a través de un socio chino.

A pesar de los esfuerzos por conseguir que los chinos aprendan español lo cierto es que la mayoría de clases en muchos niveles no pueden impartirse por falta de alumnos y es que España se ha preocupado en exportar vino y queso a China pero no han promocionado la cultura. Ahora España se ve obligada a centrar todos sus esfuerzos en conseguir que la marca España potencia el español como forma de abrir nuevas posibilidades de negocio.

Instituto cervantes en Pekin