Las duras leyes antitabaco que se aplicaron en 2005 España, años más tarde que en resto de Europa, y su modificación en 2011 provoca las reacciones de los fumadores que se sentían perseguidos, excluidos e incluso repudiados de pronto por la sociedad. A pesar de la dureza de la ley para todo aquellos que se veían afectados y las brechas que se abrieron entre los fumadores y no fumadores los cierto es que los datos de sanidad tras esta ley con tan solo unos 8 años de duración soy muy positivos.
Las enfermedades cardiovasculares y el asma han disminuido desde que se aplicó la ley descendiendo un 18% el número de infartos y un 20,22% el asma en la población con escalones grandes del descenso a partir de la implantación de la ley y sus reformas.
Estos datos que el Ministerio de Sanidad ha enviado a las Cortes, refleja unos datos muy positivos de mejora de algunas y por ahora solo se fija en esas dolencias ya que otro de los efectos sanitarios de la ley es la reducción del Cáncer de Pulmón que tarda hasta 20 años en recuperarse de los efectos del tabaquismo como para ofrecer datos en tan pocos años.
La lucha antitabaco de la Unión Europea continua: se aumentará el tamaño de las advertencias en las cajetillas, restringir el acceso de tabaco a los jóvenes y prohibir los tabacos de sabores y mentolados en un plazo máximo de 5 años. La dureza desde la eurocámara contra el tabaco es firme ya que 700.000 europeos mueren al año por enfermedades relacionadas con el tabaquismo. Con estos datos no es raro que muchos vean el cigarrillo electrónico un gran potencial económico.