La crisis está provocando la huida de cerebros y de emprendedores que buscan en otros países lo que España no le puede dar debido a la crisis que estábamos viviendo desde 2008, y hace que la gente quiera buscar nuevos lugares donde la crisis no ha llegado, o les ha tocado de tal manera que ya están prosperando.
Este es el caso de Álvaro Gómez, según ha podido facilitar la información El Economista, donde nos cuenta que este hombre con varias tiendas en España, ha decidido cerrarlas para probar suerte en Estados Unidos y Japón.
Ni los 100 años que llevaba esta empresa en la capital española han posible que sobreviva esta tienda por una serie de factores. El más común en las empresas pequeñas es lo difícil que es competir con los grandes almacenes, justo lo que le ha pasado a Álvaro Gómez, en su tienda ofrecía diferentes perfumes propios y de marcas, imposibles de competir con grandes almacenes de perfumería. Otro de los factores, es el alto coste de los alquileres que hacen que gran parte del beneficio vaya destinado al alquiler.
Por esto apuestan ahora por un comercio exterior del que solo tienen el 5% de los beneficios y esperan que próximamente, en un futuro no muy lejano, aumente hasta el 30%.