Internet no baja, siempre está arriba, y sigue subiendo. Es uno de los sectores en los que más se invierte. Empresas y particulares saben que es el nuevo medio de comunicación, la red ha revolucionado el mundo y la sociedad, y parece que ha venido para quedarse, porque aún no estamos en su punto álgido, la cumbre le espera en los próximos años.
Buen dato de ello son los datos que se han extraído del ‘Informe sobre los consumos y gastos de los hogares españoles en los servicios de comunicaciones electrónicas‘, realizado por la CNMC, y que nos indica que la penetración de Internet en los hogares españoles se situó en un 69,6% en el tercer trimestre de 2013, lo que corresponde un 4% más respecto al mismo período del año anterior, y un 50% más desde el último trimestre de 2008, es decir, desde el inicio de la crisis ha aumentado considerablemente los hogares con Internet.
Además, ocho de cada diez hogares disponen de ordenador, lo que supone que el 86,3 % de los hogares con ordenador, tenían además contratado algún servicio de Internet contratado.
Respecto a los individuos que no disponían de servicio a Internet, la mitad de ellos era porque no doisponínan de ordenador, seguidos de los que decidían no contratar ningún proveedor de esta tecnología por su elevado precio. La forma de acceso a Internet más utilizada fue el ADSL, con casi un 80% de elección, seguido del cable y la banda ancha móvil.
Además de Internet, este estudio mide la penetración y los datos de utilización de la telefonía fija y móvil y de la televisión de pago.
Telefonía fija y móvil
El porcentaje de hogares con servicio de telefonía fija fue del 82,7 %, mientras que la penetración de la telefonía móvil fue del 95,6%, es decir, en nueve de cada diez hogares había al menos una línea de teléfono móvil contratada.
Respecto al gasto medio, en la telefonía fija fue de 19, € al mes, y de 15,2 # en el caso del móvil, 2,5 euros menos de media respecto al 2012.
Televisión de pago
Un 21,1% de los hogares españoles tiene contratado algún servicio de televisión de pago, ya sea por cable, televisión-IP o vía satélite, con un gasto medio en ella de 40€, siempre que se contratase en solitario, fuera de los paquetes típicos que podemos encontrarnos de televisión más teléfono.