Desde hace tiempo la emigración juvenil es un tema de actualidad que con la crisis económica no ha hecho más que aumentar, España es el país con mayor tasa de paro juvenil, es decir menores de 25 años, que ya llega casi a el millón de jóvenes desempleados. Muchos de estos jóvenes que deciden abandonar España en busca de nuevas oportunidades son chavales bien formados que buscan en otros países una oportunidad, son el futuro y apenas existen empleos para ellos con unas condiciones laborales dignas.
Los grandes recortes que se vienen haciendo desde hace años el campo del I+D hacen que muchos de nuestros científicos, médicos e ingenieros vean fuera de nuestras fronteras la oportunidad que tanto se merecen. Sí la fuga de cerebros es un fenómeno que se está generalizando y se ha definido como la migración de jóvenes cualificados y formados en España que desarrollan sus conocimientos en otros países.
El último caso que recogen hoy todos los periódicos del país es el de Leticia Díaz bióloga de la Universidad de Jaén que llevaba a cabo una investigación acerca de los genes que intervienen en el autismo. Desde hace más de año Leticia trabajaba gratis debido a los recortes en la financiación del proyecto. Esta situación o ha pasado desapercibida para la Universidad de Harvard que le ha ofrecido una beca para terminal su tesis doctoral. Ya desde allí se lamenta, feliz por la oportunidad que le han dado se lamenta no haberla podido tener en su país.
Desde empresas y sectores nos parece esta situación terrible, invertimos un dinero en la formación de los jóvenes que salen de nuestras universidades bien preparados y formados y se encuentran con puertas cerradas mientras que en otros países recogen los beneficios de la inversión que realiza España en su educación. Recortar en educación y en I+D no está mejorando la crisis que sufre el país peor que eso nos está haciendo perder el futuro del país: nuestros jóvenes.