Aunque los datos de paro y otros relacionados con la macroeconomía son positivos, las familias aún necesitan elevar su calidad de vida para sostener su economía diaria y poder vivir tranquilamente, sin agobios de dinero. La recuperación parece estar en camino, o al menos eso nos quieren hacer ver los analistas. Sin embargo, en la calle no se nota. De hecho, España perdió población en el último año, en total, el 31 de diciembre de 2013 éramos 220.130 habitantes menos que un año antes.
El mayor sector de edad que ha disminuido han sido los jóvenes, por el hecho de emigrar a otros países en busca de un futuro que aquí se tiñe de negro. En total, 477.851 personas menos de entre 15 y 39 años de edad, una caída del 3,1% de la juventud. Igualmente, otras franjas de edad como la de menosres de cinco años o de 75 a 79 años se vieron reducidas en un 4,2% cada una.
Por Comunidades, solo Melilla, Baleares y Canarias (única Comunidad Autónoma con saldo migratorio positivo) son las únicas que creciero, aunque ninguna llegó al 1% de aumento en su población. Por su parte, La Rioja, Cataluña y Castilla y León fueron los rincones de España donde mayor porcentaje de población ha descendido.
Hablando de datos migratorios, la Estadística de Migraciones advierte de más de medio millón de personas que se marcharon de España, un 38% más que en 2012. Respecto a los destinos de los emigrantes, Ecuador (10.163) es el país destino preferido, muchos de ellos personas con raíces ecuatorianas que vuelven al país latinoamericano. Por detrás, Reino Unido y Francia, por delante de otros países como Alemania, EEUU, Suiza, Colombia, Venezuela, Bélgica y Argentina.
Asimismo, aunque poca cantidad, también hubo españoles de vuelta, la mayor parte procedentes de Cuba, Venezuela, Francia, Reino Unido y EEUU. En cuanto a la población extranjera, ésta se ha visto reducida en un 7,82%, en parte, por el movimiento de retorno, así como por la nacionalización de extranjeros, que superó las 230.000 personas. La llegada de inmigrantes se vio reducida en un 5%, siendo Marruecos y Rumanía los países que más número de habitantes perdieron en España, aunque Perú, Colombia y Bolivia los países cuyas nacionalidades más se redujeron en porcentaje (cerca del 25%)
España pierde población en muchas franjas de edad, así como inmigrantes que retornan a sus países de origen, y es que la crisis está afectando en gran medida no solo en términos económicos, sino también en demográficos.