Hoy, 18 de septiembre, es un día clave en la historia de Escocia. Hoy, los escoceses deciden su futuro: ¿Reino Unido sí, o Reino Unido no? Mientras Artur Mas es España intenta por todos los medios convocar un referéndum para preguntar a los catalanes sobre si quieren la independencia, Escocia puede ser hoy un país totalmente independiente.
Aunque las últimas encuestas dan la victoria al ‘No’, los indecisos y el ajustado resultado podría inclinar la balanza al contrario, aunque bien es cierto que hace solo unos días, el ‘Sí’ ganaba por poco. En total, los indecisos representan entre un 8% y un 14% de la población, una cifra alta que veremos cómo afecta a los resultados finales.
En total, 4,2 millones de residentes de más de 16 años son los protagonistas desde las 7 de la mañana hora local, hasta las 21.00 de la noche, cuando se cerrarán los colegios electorales. Desde el Reino Unido se han apresurado a intentar convencer del voto del ‘No’, advirtiendo que si siguen con ellos, tendrán una mayor independencia, además de que el Primer Ministro Cameron asegura que podría ser «un divorcio doloroso» si la independencia se consuma finalmente.
La mayor de las incertidumbres en caso de ganar el ‘Sí, viene desde el lado económico, ¿qué pasará con la libra esterlina?, ¿cuál será la moneda de Escocia? He ahí la gran duda, porque lo que sí parecen tener claro es de qué vivirán, y es que Reino Unido es el primer exportador de petróleo de la UE gracias a los escoceses, cuya economía podría ayudarse además del sector bancario y las exportaciones de whisky, que supusieron más de 5.000 millones de euros en 2013.
En total, podrán votar todos aquellos escoceses que viven en su país, así como ingleses, norirlandeses, galeses y cualquier ciudadano nacido en la UE residente en Escocia, pero no los 800.000 escoceses que residen en las fronteras de Inglaterra, Gales o Irlanda.
A pesar de ganar el ‘Sí’. la independencia como tal no sería efectiva hasta el 24 de marzo de 2016, y hasta entonces quedaría un largo camino y negociación sobre cómo estaría montado el país, y en base a qué moneda. Y como última curiosidad, salga lo que salga, la Reina de Inglaterra también reinará en Escocia, ya que no habrá pregunta sobre si la república sería la forma de gobierno.
Así, éstas son algunas claves del referéndum que puede cambiar la historia de dos países. Ésta madrugada, o más bien ya casi primera hora de la mañana en España, sabremos si Escocia es independiente, o si por el contrario siga ligada al Reino Unido como siempre lo ha estado.