El intrusismo laboral como mal endémico

El intrusismo es el ejercicio de actividades profesionales por personas no autorizadas para ello. No lo decimos nosotros, lo dice la RAE. Dicho esto, muchas son las profesiones donde hay ‘profesionales’ que se introducen en el terreno de los profesionales sin comillas. No es que lo hagan mal, es que simplemente están ejerciendo una profesión que no les corresponde y para la cual no están formados como tal.

Mucho se ha hablado a lo largo de los años sobre el intrusismo periodístico. La mayor parte de los que escriben sí tienen el título de periodismo, pero la mayor parte de la farándula televisiva apenas ha pisado un instituto, como para tener un título en una universidad.

Pero no es la única, ya que hoy en día, con los datos de paro actuales, la gente se busca sus artimañas para conseguir trabajo, y en muchas ocasiones se ‘reinventan’ y realizan actividades laborales para las que no están cualificados, especialmente en el sector transportes.

Hace días fueron las empresas de mudanzas en general, un sector muy apetecible en el que cualquier persona con un medio de transporte voluminoso y tiempo para distribuir carteles y hacer publicidad, puede ‘colarse’ para ganarse unos euros.

Ahora mismo, si sales a la calle y pretendes coger un taxi, seguramente te costará, ya que taxistas de toda Europa se encuentran en huelga de 24 horas por el instrusismo que sufren por páginas tipo Uber, recién aterrizada en España.

Y para terminar con el sector, los transportistas también tienen preparadas movilizaciones para los próximos días ante el intrusismo laboral.

Pero no solo en el sector transporte ocurre esto, pues otros Colegios más técnicos, especializados y donde está en juego nuestra salud, también denuncian que se han entrometido entre sus profesionales.

Podólogos y fisioterapeutas denuncian el intrusismo, con los problemas de salud que podemos acarrear si ponemos nuestro cuerpo en manos poco profesionales. Todos podemos dar un masaje relajante, pero el tratamiento de una lesión o de un dolor concreto lo deberemos dejar en manos de verdaderos profesionales.