Ayer 25 de mayo, tocaba jornada electoral para las europeas, y era el momento de hablar a los españoles y a los europeos en general en las urnas de cada país, y lo hicieron con numerosas sorpresas unas buenas y otras malas para los países.
Por un lado se cerró una jornada histórica para España en la que partidos como IU, UPyD y Podemos bajaron al PP y al PSOE de su altar para hacerles ver que es momento de cambios y que el pueblo, a pesar de registrar mucha abstención (a la altura de 2009) ha empezado a dejar de lado a las dos grandes fuerzas políticas de nuestro país que forman su propia “liga” bipartidista.
Por otro hay un mal que despierta en Europa y que puede cambiar el rumbo de la misma, la llegada de la Extrema Derecha a países clave como Reino Unido o Francia que están en contra de permanecer en la misma y se declaran euroescépticos, con Marine Le Pen a la cabeza por parte de Francia y su idea de quitar la libre circulación o el candidato Nigel Farage por Reino Unido que quiere expulsar a búlgaros o incluso a los españoles del país por las diversas crisis que hacen que nuestros ciudadanos tengan que emigrar en busca de trabajo allí. Noticia que está dando que hablar por sus ideales radicales que puede que marquen el ritmo de Europa y asusten en las próximas elecciones generales de cada país.
Volviendo al tema de las elecciones en España, los dos grandes partidos han visto reducida su presencia en la Eurocámara, en la que el PP pierden 8 escaños (quedándose en 16) y el PSOE consiguió el peor dato electoral de su historia en unas elecciones de este calibre, 9 escaños menos posicionándose en 14. La buena noticia viene para los partidos minoritarios en los que Izquierda Plural consigue 6 escaños y la gran sorpresa de la jornada, el partido formado hace apenas 4 meses y que encabeza el líder del movimiento del 15m, Pablo Iglesias, consigue una entrada en la UE histórica para nuestro país consiguiendo 5 escaños, 1 más que UPyD.
Puede que la “resaca” de la final de la Champions entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid influyese en la abstención electoral, peor no es excusa, la gente ha ido a votar a empezado a elegir otros partidos políticos que pueden suponer el fin del bipartidismo y son la esperanza para millones de personas de nuestro país. ¿El fin de un ciclo? De momento siguen líderes, pero notan el aliento de sus perseguidores como nunca antes lo habían hecho.