El mundo de la medicina preventiva está en pleno apogeo, hace poco nos llegaba la noticia del descubrimiento del origen de la Metástasis en el cerebro lo que supondría un avance en el tratamiento y en la manera de preveerlo antes de que pueda surgir. Es ahora cuando nos llega un futuro avance en la ciencia que podría dar un giro en las investigaciones científicas.
En la Universidad de Illinois, el equipo de Sheng XU ha publicado un trabajo en la revista Science en el que explican su proyecto para crear un diminuto microchip formado por sensores y pequeños circuitos miniaturizados que una vez adheridos a nuestra piel cerca de la zona del corazón, monitoriza de manera inalámbrica todos y cada uno de los datos electrofisiológicos de la persona que lo porta. Según sus creadores dicha tecnología es tan potente que, a pesar de su tamaño, podría proporcionar una vigilancia constante de la salud sin tener que acudir a un hospital o centro de salud
Dichos expertos aseguran estar mejorando su elasticidad y adaptación mecánica a los nuevos dispositivos de vigilancia que tenemos en la actualidad, centrándose en crear unos microchips suaves y flexibles para que algún día, pacientes que requieren de un control más exhaustivo como son los enfermos crónicos o las mujeres embarazadas, puedan estar obteniendo en tiempo real toda la información sobre su estado de salud desde su propia casa.