La demanda de los inversores, en su mayoría extranjeros, ha tenido sus frutos y el banco popular se ha visto “obligado” a emitir 1250 millones en cédulas hipotecarias con un interés de 0,755, el más bajo de su historia.
Este precio queda muy alejado del mayor precio que llegó a marcar el popular en marzo de 2015 en el que el dicho valor ascendió hasta 1,085, cuya emisión de deudas fue entonces de 1.000 millones a un plazo de diez años.
Los expertos consideran que el Banco Popular ha aprovechado el buen momento en los mercados que se vive tras la crisis griega. Más allá de esta deuda y la emitida en Marzo este banco ha emitido otra de deuda sénior cuya única garantía al banco entre un 745 de inversores internacionales por importe de 500 millones de euros y una de 750 millones de euros en cocos.
Banco Popular sigue confiando en sus inversores como principal respaldo para acceder al mercado de capitales y confía en que sigan confiando en su modelo de negocio así como su capacidad de generar beneficios a medio largo plazo.